By Reinhard Christeller
Con el decreto 2022-664, el Gobierno francés ha creado la base jurídica para establecer excepciones a las normas europeas de interoperabilidad en las líneas ferroviarias utilizadas exclusivamente para el transporte local de pasajeros o para el transporte de pasajeros y mercancías. En este caso, es necesario demostrar al menos el mismo nivel de seguridad según el principio «globalmente al menos equivalente» (GAME). Esto permite soluciones innovadoras y, sobre todo, fáciles de usar y de bajo coste, que se están desarrollando como parte de la estrategia para acelerar la digitalización y la descarbonización del transporte. El decreto simplemente establece el marco, pero no impone ningún requisito específico, de modo que se garantiza la mayor libertad posible para los distintos desarrollos. Esto significa que soluciones como las aplicadas en Alemania con la directiva LNT («Leichte Nahverkehrstriebwagen») también serán posibles en Francia. (…)
En este episodio presentamos uno de los dos proyectos, ambos bajo la égida de la SNCF, con una serie de socios. Dentro del Departamento de Tecnologías, Innovación y Proyectos del Grupo SNCF, el proyecto «Draisy» está dirigido por el Departamento de Programas de Innovación y Movilidad Emergente, mientras que el proyecto «Tren Ligero Innovador», en el marco de una entidad denominada «Tech4Rail», depende del Departamento de Programas de Innovación del Sistema Ferroviario y se describirá en el próximo episodio. En el caso de Draisy, hay un consorcio dirigido por la SNCF, que se encarga de las cuestiones legales, las operaciones y el tráfico, las pruebas y la certificación del sistema, así como de la infraestructura, la cabina del conductor y el interior del vehículo. Lohr Industrie participa como diseñador del material rodante, GCK Battery para las baterías, mientras que Stations-e se encarga del sistema de carga rápida en los andenes. El instituto de investigación tecnológica Railenium también participa en las interfaces hombre-máquina y la seguridad del sistema.
Con Draisy, el consorcio se ha fijado el ambicioso objetivo de desarrollar de aquí a 2027 un sistema de transporte ferroviario listo para su producción en serie para las cerca de 200 líneas secundarias que suman más de 9.000 km, y posiblemente también para algunos de los 5.700 km adicionales de líneas que hoy ya no están en servicio. Un enfoque frugal que debería permitir reducir los costes por tren-kilómetro producido en un 60% aproximadamente. Para lograrlo, hay que ahorrar radicalmente en infraestructura, material rodante, explotación y mantenimiento. ¿Cómo conseguirlo?